Hace un mes tuvo lugar la Asamblea general ordinaria anual del Castalia y para empezar y como siempre en estos últimos años, bajísima participación de asistentes, lo que refleja el más mínimo interés por parte de sus socios y para el colmo de los males se hacía oficial y se despedía Tomás Almer de la Junta Directiva, uno de sus hombres fuertes al que le teníamos especial cariño y confiábamos en que su presencia significara un paso adelante, un cambio de directriz, en fin una hondonada de aire fresco para intentar cambiar algunos aspectos del club que permitieran mejorar y engrandecer más aún al club, pero ha quedado claro que la sombra del ciprés es muy alargada, su presencia fue de más a menos y acabo diluyéndose para finalmente dejar su puesto. Una auténtica pena porque hombres válidos y comprometidos no hay muchos y Tomás era uno de ellos. Abandona la Junta pero sigue en el club como nadador máster y además, una de sus hijas es actualmente una destacada triatleta del Castalia. Y como de bien nacido es ser agradecido, queremos desde este blog y con este artículo, sirva de pequeño homenaje por los servicios prestados que no han sido pocos. Adiós Tomás.
Como bien dices una pena Emilio que se vaya gente como Tomas
ResponderEliminarGracias Emilio por tus palabras. Siento no haber sabido contagiar algunas de esas ideas a un número mayor de gente del Club. Falta dar ese pasito para ser un gran club de verdad. Siempre estaré con el Castalia y siempre con la visión de una entidad que perdure y crezca en el tiempo.
ResponderEliminarTomás Almer
Una verdadera pena tomas
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